Justa...
Como nube
que se aleja, y como pluma casi suspendida en el aire, flota el recuerdo de
Justa entre descuidados campos de labranza, soledad, infortunio y desesperanza.
Una de las
tantas, que desde el vamos, cuando se silenciaron los cañones, pusieron el
hombro y dieron el espartano ejemplo de sangre, sudor y lágrimas.
Una de las
tantas que con su sacrificio e incalculable amor a la patria, nos enseñaron a
ser nacionalistas, tan respetuosos como prudentes y tan moderados como
inclaudicables.
“Justa la Residenta”
tuvo un hijo en 1878, a quien llamó Cipriano; entonces es de suponer que nació
alrededor de los años 60.
Una niña aun
vió pasar ante sus ojos los horrores de la Guerra Grande, justo a tiempo para
merecer su nombre y cargar sobre sus tiernas espaldas, su cuota de
responsabilidad y sacrificios para el resurgir de la patria empobrecida por el
genocidio y el saqueo.
Justa Ibañez
o Justa de Ibañez, de Guarambaré solo sería recordada como “abuela Justa” y su
hijo Cipriano Ibañez llegaría a ser entre otras cosas , presidente de la república
del Paraguay (Ver … Presidentes Masones del Paraguay en internet) en 1911.
Cipriano
Ibañez contrajo nupcias con Aparicia Frutos (profesora normal perteneciente al
primer grupo de egresadas del Instituto de las hermanas Celsa y Adela
Speratti), hermana del Dr. Juan Manuel Frutos, también Presidente de la
República del Paraguay, años más tarde.
Cipriano y
Aparicia tuvieron una hija a la que llamaron Justa Adela (Justa por la abuela y
Adela por una de las Speratti, a quien Aparicia tenía en muy alta estima)
Tempranamente
viudo, volvió a contraer matrimonio con María Ramírez, toda una dama, con quien
tuvo, dos hijos más, María Delia y Blas Cipriano.
Así, la
palabra se hizo verbo, y este se hizo milagro de multiplicación para que los actuales descendientes de aquella
abnegada mujer… los Ibáñez Ramírez , los Ibáñez Frutos, los Bader Ibáñez, los Gómez
Ibáñez, los Ibáñez Pankow , los Bader Simón , los Bader García , los Bader
Cardozo, los Cáceres Bader , los Benítez Bader, los González Bader , los Bader Schulze , los Castillo Bader ,
los Michel Kolm, los Bobadilla Meza, y sus nuevos brotes, la reconozcan en su
dimensión patriótica , y se comprometan como ella misma lo hizo, con la patria
querida de todos los paraguayos.
“Abuela
Justa”, matriarca y raíz del gran árbol de la vida que sigue creciendo, nunca
imaginó que en su vientre germinaría la semilla de una nueva casta de patriotas, comprometidos, con ansias de superación y de servicios permanentes, para este nuestro sufrido Paraguay
eterno.
G.E.B.Y 86.231
769/82
G.E.B.Y 86.231
769/82
Cada día crece nuestra consideracion y respeto por aquellas increíbles mujeres conocidas como "Residentas"
ResponderBorrarNo sé puede esperar menos de paraguayos biennacidos.
BorrarLa ponzoña de los invasores aún continua destruyendonos
ResponderBorrarSeguimos. TODOS CONTRA TODOS.
ResponderBorrarSolo el AGUILA conoce al enemigo..la apatía, el egoísmo, el hambre, la adversidad y el infortunadamente.
El veneno de la desconfianza, amasado con pobreza y falta de oportunidades, nos hicieron los campeones de la impotencia.
ResponderBorrarPara superar nuestra ya rancia e indiscutible impotencia, deberíamos aprender "como" hacernos ricos en generosidad, dación y entrega.
ResponderBorrarAsi como para hacer muebles se necesita buena madera; para hacer patria se necesitan paraguayos comprometidos.
ResponderBorrar"paraguayos comprometidos" con la verdad, NO veracofobicos; con la justicia vigorizante, NO corruptos que crecen al amparo de la impunidad.
ResponderBorrarPara lograrlo debemos levantarnos cada día... Con la frente en alto y la mirada de 500 mts.(recuerdos del CIMEFOR), y pensando en LUCHAR y LUCHAR para VENCER y VENCER
ResponderBorrarOR ), y pensando en LUCHAR y LUCHAR para VENCER y VENCER
Deberíamos ( por estrategia ) dejar de pensar ( momentáneamente ) en mundos disonantes y enemigos agazapados y repartidos más allá de nuestras fronteras, Deberíamos hacer una profunda introspección y señalar a los verdaderos culpables de nuestros errores y sus consecuencias....la pobreza espiritual y moral, la ignorancia, la falta de empatía, el egoísmo, la falta de amor a la patria, y una larga lista de antivalores que nacen sin invitación y crecen como hongos
ResponderBorrarMagnífico!!!
ResponderBorrarSoñar es cosa buena, pensar es aún mejor, pero decidirse a trabajar 'inteligentemente' por esos sueños e ideas,es sencillamente genial.
ResponderBorrarLos nuevos hombres de bronce ya tienen
los MANDAMIENTOS del TAGUATO RUVICHA, y decididos a luchar por un Paraguay de primer nivel, decidieron como distintivo que los haga reconocibles
aún en las noches más oscuras,....una camiseta blanca con un águila en la parte posterior y las palabras TAguato Ruvicha; en la parte delantera.... UN CORAZON enorme, rojo, blanco y azul, con el escrito ......TODO POR LA PATRIA